miércoles, enero 24, 2007

De Dictador a Senador y de Senador a Reo

Hay que ser asesino o corrupto para acceder al congreso
Este escrito, fue recuperado de la publicación CHOROI el segundo mejor organo del RIA alla por el 87.
CON PINOCHET HICE MI PRIMERA COMUNION Y ME CONFIRME
Después de leer el último Choroi termino de convencerme de lo provechoso que resulta hablar en primera persona hoy practico ese método y, fuera de resultarme mucho más sano desde el punto de vista de la salud mental, asumo plenamente mis palabras. Me las trago.
Reviso revista APSI, los últimos seis números y caigo en chaucha. Podria haber sido otra revista, pero fue APSI. Eso no tiene importancia. lo que sí: que caí en chaucha : vivimos en un país de mierda. Y hoy día voy a expresar toda mi cólera.
Yo tenia nueve años para el 73, lo dije en una oportunidad. Imagino que la mayoria de mis lectores tenia incluso menos edad. Sin temor a equivocarme puedo asegurar que me crié con Pinochet, que me masturbé con Pinochet, que pololié con Pinochet. entremedio de toques de queda fui a fiestas, bailé con la niña que más me gustaba, la fui a dejar a su casa, la llame por teléfono. En medio de la supercheria de luces y de los caracoles primero y de los bowlings depués y del vamos bien, mañana mejor y de los cien mil dolares que le pagaron a Julio Iglesias para estar dos horas en Televisión Nacional y de la refractación de las veredas y de la asquerosa onda disco y de Chile a España 82 y de la cultura guachaca y de las teletones más falsas que judas y del limbo y de la noche denigrada y de la generación demacrada: en medio de toda esa fanfarria estaba yo. Pero no solo, con Pinochet. Con Pinochet tuve mis primeras crisis de adolecencia, con Pinochet alguna madrugada pense en suicidarme, con Pinochet dí mis primeros toques subversivos. Por él empezamos a juntarnos para hacer algo. Hablabamos de volver a juntar a los secundarios, de democratizar los centros de alumnos, de hacer encuentros de música latinoamericana. Por él hicimos todo eso. Y más: en conversaciones nos atrevimos a llamarlo tirano y despues en una reunión de amigos, lo llamamos igual. Llegamos finalmente a decir en publico que nuestro Pinochet no era otra cosa que un gran dictador. En un principio nos chiflaron. Pero tambien hubo timidos aplausos. Mientras , yo seguia leyendo con Pinochet, bailando con Pinochet, besando con Pinochet, divagando con Pinochet, llorando con Pinochet, escribiendo con Pinochet. Le dedique poemas a Pinochet. La primera vez que hice el amor -aunque no lo hice bien- fue con Pinochet. Y las noches, las bellas noches que Pinochet me impedia. Yo soñaba con caminar por el Forestal a las cuatro de la mañana, yo soñaba con amar en el cerro Santa Lucia, yo queria beber en los bares que nunca conocí porque ya habian sido clausurados. Con Pinochet mi noche fue clausurada.
Con Pinochet vi cómo por Pinochet había desaparecido el hermano de una amiga que recien conocia. Vi cómo relegaban a mi amigo y compañero de curso el claudio, a quien nunca le llego a Salamanca la carta que con tanto amor escribí. Con Pinochet atraqué sin afecto. Con Pinochet intente culiar pero me chanté. Con Pinochet otra madrugada me fui 7 veces, verdad. Con Pinochet viajaba todos los veranos a la chucha del mundo, lo más lejos posible y llegaba siempre tres semanas atrasado a clases en la universidad.
Reviso los últimos quince números de APSI y pienso que con Pinochet ha pasado todo. No conozco a nadie y nada más. Reviso: también pude protestar con Pinochet: 11 de Marzo, 11 de Abril, 11 de junio, ¿se acuerda?, 11 de Julio... juro que pense que en Agosto Pinochet desaparecia, que no. Que no pasaba Septiembre. Me decían: cacha, llego la Fallaci a Chile para ver cómo cae el tirano. Llegaron todos. Creo que nunca en este país de mierda habia llegado más gente. Pero bueno, con Pinochet todos tubieron que volverse con la cola entre las piernas. Fracaso. Pero segui golpeando conchuas cacerolas, tire piedras, grite, discutí a rabiar, defendi el paro ininterrumpido, la huelga de hambre, los practique, me dieron una mata de combos, segui gritando, marché. Ya sin demaciada fé, partia a otra de las manifestaciones. Me interseptaron, me golpearon, me interrogaron, me manosearon, me tocaron los cocos, hicieron fotografías. Sin ir a ninguna parte, otra vez, me llevaron a la comisaría. Nueve noches con pinochet en la cabeza, con Pinochet en la cerveza, con Pinochet en mi amor fracasado, con Pinochet en el naipe, en el domino, con Pinochet en el paco que nos vigilaba. con Pinochet en el jabón. Pero la fé estaba perdida, lo reconosco ahora cuando reviso los últimos cuarenta APSI`s. Con Pinochet no reconosco mi risa. Ni mi rabia. Con Pinochet hice mi primera comunión y me confirme, con Pinochet me arrepentí al día siguiente de confirmarme.
Cuando releo los últimos ciento cincuenta números de la APSI, o los últimos seis o siete, pienso que no es cierto que la apodada providencia esta detras de Pinochet. Que no es verdad que la virgen lo salvo del atentado. Que es más mentira que la cresta que Pinochet tiene cueva. Con Pinochet en los ojos desee que Pinochet fuera hombre muerto ese día. Senti verlo mano vendada y voz nerviosa explicando lo que habia hecho. Fracaso. Con Pinochet en la nariz nunca crei que yo sería capaz de desear la muerte más horrible para alguien. Pero con Pinochet en la oreja me descrei: Sí, si era pero sigue siendo falso que a Pinochet lo protegen los ángeles. Tampoco es verdad que a Pinochet siempre lo socorre esa pobredumbre de la CNI. No, no es verdad. A Pinochet lo protegen esa tropa de boludos, y no se como más llamarlos, esa tropa de Valdeses, de Sanfuentes, Nuñeses, de Zaldivares, de Correas, de Barruetos, de Silvacimas de Luengos, Abeliukeses. Esos guevones lo protegen, le cuidad las espaldas. Al cabo de leer los ocho últimos números del APSI puedo comprobarlo. Con Pinochet al hombro, compañero, esta en todo mi cuerpo. Juro que son esos y no otros los que le cuidad el traste. Claro, ellos vivieron antes de Pinochet. Y por eso ahora se dedican a empavonarse. Oh pavos reales, a embadunarse, a emitir declaraciones si todas muy serias y rotundas, a organizar referentes, a reverenciarse, a descalificarse a llamar a las elecciones libres para el 89, a no llamar. Vallanse a la mierda. Creo que ahora les corresponde. Hoy voy a expresar toda mi colera. Vallanse a inventar grupos de los trece, MDPeses,Aliansas Democráticas, Pliegos de Chile, Asambleas de la Civilidad, Acuerdos Nacionales, Mesas de Izquierdas, vallanse a inventarlas al cielo. En la tierra, nos ilusionaron con flatos de ranas. Fueron mesquinos. Hace rato que se les paso el cuarto de hora y siguen aquí. Fracasaron. Yo no tendría nada contra ustedes sino tubiera a Pinochet en mis caderas. Toda mi vida a sido así. ¿No es acaso miserable que no ha podido amar nunca en la noche más bella sin tener el peso de Pinochet en el sexo? ¿no es acaso miserable aquel?. y esa tropilla de estupidos parlanchines que declaran y declaran y declaran que las elecciones del 89 deben ser libres. Por supuesto, mientras viajan a Europa a explicar la represión chilena, mientras viajan a Buenos Aires a dictar conferencias, mientras reciben plata de Suecia, España, Francia, EEUU, Alemania, Noruega, Italia, Libia, que se yo, destinada a la solidaridad con el pueblo de chile. los otros dicen que no. Sanfuentes en dos entrevistas lo ha dicho lo he leido No a las elecciones libres: El pueblo no puede dejarse engañar con el juego del tirano. No a las inscripciones electorales. Y los otros dicen sí: es la única forma para ganarles el plebiscito a Pinochet: que haya 8 millones de opositores inscritos: para ganar el plebiscito...del 89. Es divertido: los que están en campaña por las elecciones libres aseguran que hay que inscribirse para ganar el plebiscito. Es una guavada: ¡de que elecciones libres me hablan los que esperan el plebiscito! es otra guevada:¡Sanfuentes no quiere elecciones!¡Sanfuentes quiere que el pueblo de chile no se deje engañar! Y mientras: el pueblo de chile se caga entero, yo me cago entero y tú te cagas entero querido lector. Tenemos a Pinochet pagado en la piel. En el ano. Han sido puros fracasos.
Con Pinochet vi nacer a mi hija. Con Pinochet no quiero, no puedo, ver crecer a mi hija. Con Pinochet he sentido cómo perdí la esperanza. Pinochet está en la hoja, en la música que ahora oigo, en el cigarrillo que me esta consumiendo, en el espacio que no he podido hallar, en mi caminata, en el twist que recién empieza en tí. Quien sabe qué va a pasar ¿Acaso no cachan que el barco se está hundiendo? ¿O que ya se hundió? ¿Acaso no se dan cuenta que pinochet sera reelecto el 89 y seguira en nuestros pelos hasta el 97?. Yo tenia 9 años para el 73. No puedo ser responsable. No, no puedo. ¿Por que no me voy a salvar? ¿que culpa tengo yo de todo esto?. Todos tenemos algo de culpa suelen decirme. Seguro. Pero yo no creo. Sinceramente no me la creo. Aunque esté profundamente equivocado: la CNI no es la que más le cuida la espina dorzal a Pinochet. Al tirano no lo protegen los ángeles. La mismísima virgen jamás habría salvado a Pinochet. El ejército no es el bastión del dictador. Pinochet está protegido por esa tropilla de emplumados faisanes que no se cansan de declarar. Pinochet está salvado por esa manada de vacas sagradas que nunca han dado leche. Pinochet esta vivo gracias a esa camarilla selecta a la que nunca le importó, importa ni importará que nosotros hayamos tenido 9 años para el golpe. Ellos no saben lo que es cagar parado. Ellos no saben lo que es hacer la primera comunión, confirmarse y arrepentirse siempre con pinochet sobre el cuerpo.
*Pese a que este escrito es de fines de los ochentas, tiene hoy más razón que nunca.
*Tendremos que seguir viviendo con Pinochet en el cuerpo.
*Con Pinochet en las leyes.
*Y con pinochet todo el día en nuestras vidas.

Hoy muerto el dictador, aun no estamos libres de dictadores